lunes, 7 de marzo de 2011

Blas Salas Manzanares, escritor y pintor de la Facultad de Química

Los colores reflejan el estado de ánimo de quien los plasma

Antonio Muñoz M.

Su forma de sentarse, de mirar, de tomar el cigarro y de expresar sus ideas, reflejan la personalidad de un hombre sensible, que busca explicación a la problemática que se le plantea.
     Blas Salas Manzanares, laboratorista en la Facultad de Química, rompe el silencio comentando que ingresó  hace 17 años, evocando su adolescencia: “Fue muy difícil, pues a los doce años para no faltarle el respeto a mi padre decidí marcharme de casa. Los principios se maman, y yo traía una formación con valores y gustos definidos; es por lo que la escritura y el dibujo sabía que eran parte de mi vida”.
     Su creatividad y entusiasmo lo llevaron a escribir para el periódico local en la Facultad de Ingeniería, El literato Ilustrado, que privilegiaba las ilustraciones. Durante su estancia en el Anexo de Ingeniería, en 1968, emprendió con otros compañeros trabajadores en periódico, La vieja guardia a la vanguardia.
     Como laboratorista, Salas Manzanares estima que es necesario dar un poco más de sí, por lo que en las fechas más significativas que festejan los mexicanos él aporta una modesta cartulina, para que la comunidad estudiantil vea qué se festeja y cómo es la interpretación de forma ilustrada. Entre sus satisfacciones está el reconocimiento a su trabajo que algunos caricaturistas han observado, como “El Fisgón”, y comenta que entre sus trabajos artísticos está la Última Cena y un cuadro de la Virgen de Guadalupe.
    



Refiriéndose al mural pintado en el local sindical de esa Facultad, Blas Salas, expresa que está inspirado en los libros de texto gratuito, sobre personajes que han buscado el bienestar del país, artistas que engrandecieron la pantalla de cine y las creencias religiosas que le dan cohesión a la sociedad. La Constitución y la Ley Federal del Trabajo son cartas necesarias que dan identidad; en el caso de la primera, busca la justicia e igualdad entre los mexicanos, y la segunda logró abolir desigualdades e injusticias como la “lista de raya”.
     Ahondando más en el mural, estima que su obra está inspirada en “la huida en Durango del cura Hidalgo”, el Águila Republicana, “un descanso revolucionario donde para continuar el movimiento revolucionario sembraban los alimentos”, y los personajes que buscaron tierra, libertad e independencia como Pancho Villa, Emiliano Zapata, Benito Juárez, Josefa Ortiz de Domínguez, José María Morelos, Miguel Hidalgo, Las Adelitas y la fe de los mexicanos reflejada en la virgen de Guadalupe.
     La pintura de Evaristo Pérez Arreola, también en la delegación sindical, dice que está inspirada en el líder que aportó una serie de beneficios a la clase trabajadora, como un Contrato Colectivo, Estatutos y documentos que planteaban un nuevo rumbo de país.
     Sobre el oficio de escribir, dice con orgullo que es su fuerte, pues le permite expresar sentimientos que sólo logra la palabra. Por un momento se nota la nostalgia en su rostro y comenta que vive una situación sentimental difícil; su refugio frente a esa tristeza es canalizada a través de la escritura, pero advierte que el estado de ánimo se refleja también en la pintura, en los colores que se usan para realizar una obra artística.
     Entre sus actividades laborales, precisa que fue corresponsal para un diario en la frontera, donde cubría gráficamente la sección de deportes y política. Además de haber trabajado en la Comisión de Box y Lucha.
     Señala Salas Manzanares que la vida ha sido difícil y que un año estuvo hospitalizado en el hospital de la Raza por problemas de cáncer. Aunque ese no es motivo para caerse, pues entre sus metas se encuentra la capacitación en el trabajo de artesanía de la plata, el oro y la fantasía. Además de tener interés por conocer las técnicas de la pintura en alguna academia, pues reconoce que su técnica es empírica.
     “Lo que la vida me dé después de los 61 años es regalado, pues la realización personal ya la siento desde ahora”, dice Salas Manzanares al comentar sobre su jubilación, que estima dentro de cuatro o cinco años. Los que estamos activos en el trabajo debemos tener un compromiso laboral pleno, pues la falta de profesionalismo hace que se abusen de los derechos que como trabajador se tienen, pero no de las obligaciones para con la institución.
     Los que nos vayamos próximamente de la Universidad debemos contar con un  proyecto de vida para desarrollarse; consideró lamentable que un gran número de trabajadores no tenga planeado qué hacer después de dejar la Universidad. Dijo que se debe continuar trabajando, aportando “granos de arena para que se vislumbre un México mejor”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario