miércoles, 7 de enero de 2015

El Consejo Universitario aprobó el presupuesto 2015





J. Antonio Muñoz M.

Entre otros puntos de  la sesión ordinaria del H. Consejo Universitario del 5 de diciembre, antes de iniciar con el orden del día, se guardó un minuto de silencio por los sucesos en Iguala y  el sensible fallecimiento, del investigador Arnaldo Córdova, quien fue investigador emérito del Instituto de Investigaciones Sociales y del Sistema Nacional de Investigadores, y el 18 de julio, de Gonzalo Gutiérrez Trujillo, quien fue integrante de la H. Junta de Gobierno de la Universidad entre 1984 y 1996.
Posteriormente y como parte del proceso de renovación del Consejo Universitario, rindieron protesta los consejeros universitarios propietario y suplente representantes de los investigadores del Instituto de Investigaciones Filológicas, los directores de las facultades de Ciencias, de Odontología y de Estudios Superiores Zaragoza, así como la Directora General de la Escuela Nacional Preparatoria y los directores de los Institutos de Geología, de Investigaciones Jurídicas, de Ciencias Físicas, de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, y de Investigaciones Estéticas, respectivamente. 

Pleno de la sesión del Consejo Universitario




 Por parte de la Comisión de Presupuestos, se presentó y aprobó el Proyecto de Presupuesto correspondiente al ejercicio 2015, que asciende a 37 mil 755 millones 686 mil 350 pesos. Del monto total, 33 mil 563 millones 781 mil 350 pesos corresponde al subsidio del Gobierno Federal y 4 mil 191 millones 905 mil pesos a la suma de los ingresos propios que generan las entidades y dependencias universitarias.
Así mismo, conforme se estableció en el orden del día de la sesiónOrdinaria fueron comentadas una serie de consideraciones en torno a los acontecimientos ocurridos recientemente en Iguala, Guerrero.   El pronunciamiento de los representantes de los trabajadores administrativos ante ese Consejo, versó sobreel problema de la violencia, la inseguridad, la ineficacia de las instituciones del Estado mexicano, pero sobre todo la corrupción en todos los niveles de gobierno, se encuentran en el centro de la agenda nacional. La sociedad en general ha salido a las calles a reclamar justicia. Después de la ejecución sumaria ocurrida en Tlatlaya, Estado de México, el 30 de junio pasado y la desaparición forzada de estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre del año en curso, México es otro. 
Al interior de la Universidad Nacional Autónoma de México la demanda ha hecho fuerte eco, pero no sólo eso, sino que nuestra institución ha sufrido permanente acoso por parte de corporaciones policiacas, en particular en contra del sector más desprotegido: los estudiantes. 
Momentos como éste, exigen de la comunidad universitaria la mayor unidad posible. Este pleno del Consejo Universitario, donde se encuentran representados todos los sectores de nuestra máxima casa de estudios, debe pronunciarse por la defensa de la autonomía universitaria, por el rechazo al acoso y las detenciones ilegales de sus estudiantes, exigir que se haga justicia conforme a la ley, contra los autores materiales, intelectuales y por omisión, de los hechos antes mencionados y del asesinato de los otros seis estudiantes en Iguala, Guerrero.  
Representantes del Sector Administrativo en el CU
Los acontecimientos violentos del sábado 15 de noviembre del año en curso, significan una flagrante violación a la autonomía universitaria. así como la detención de estudiantes de nuestra institución, y presencia permanente de la policía en los alrededores de las instalaciones de CU, representan además una  grave afrenta en contra de nuestra comunidad y enrarecen aún más el ambiente. 
En nombre de los trabajadores administrativos,  los siete integrantes de este Consejo Universitario rechazamos la violencia, provenga de donde provenga. Nos manifestamos por la defensa de nuestra máxima casa de estudios y el respeto de su autonomía proclamada en el artículo 3° constitucional. Por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y repudiamos enérgicamente la presencia de elementos policiacos al interior y en los alrededores de las instalaciones universitarias.
Porque el espíritu de esta universidad emana y abreva en el anhelo de un mejor país
Los trabajadores ponemos a consideración de este H. Consejo Universitario estos planteamientos para que contribuyan al pronunciamiento que posiblemente habrá de salir de esta instancia de gobierno. Juan José Hernández Yáñez, Octavio Solís Jiménez, Mario González González, José Castillo Labra, Benito Cristóbal Ortíz y Marycarmen Larralde Hurtado y la de la voz Martha Villavicencio Rivera
A propuesta del Consejo Técnico de la Escuela Nacional de Música, el H. Consejo Universitario en su sesión del 5 de diciembre, en cumplimiento a lo establecido en el Estatuto General de la UNAM, aprobó por votación unánime, la transformación de la Escuela Nacional de Música en Facultad de Música, con la consecuente modificación en el mencionado Estatuto y demás normatividad universitaria que contempla el nombre de Escuela Nacional de Música. Martha Villavicencio, sobre el tema indicó, que de aprobarse la transformación  de la Escuela Nacional de Música en Facultad, la UNAM atendería un antiquísimo anhelo de una comunidad que ha puesto en alto el nombre de nuestra institución. Así mismo, respondería a las necesidades y demandas del desarrollo humanístico, lo que se traduce en una importante reforma que contribuye a la consolidación de uno de los proyectos culturales más importantes del país.  Con esta iniciativa se continúan construyendo opciones que responden a los requerimientos de una formación de profesionales en las artes, capaces de contribuir a la renovación del pensamiento artístico, ya que refuerza el nivel de estudios de posgrado y consolida la investigación en las humanidades.

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